06/09/2024
¿Te has preguntado alguna vez por qué se celebra el Día de Muertos? Esta celebración mexicana nos enseña que la muerte es parte de la vida y que ¡debemos celebrarla! El Día de Muertos es una tradición mexicana de origen prehispánico. Las fiestas principales son el 1 y 2 de noviembre, pero los preparativos comienzan muchas semanas antes y la belleza y complejidad de esta celebración ha llamado la atención de todos. De hecho, la UNESCO la nombró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2008. ¡Adéntrate en sus orígenes y conoce los elementos que componen esta entrañable fiesta mexicana! Día de Muertos - Michoacán - Tzintzuntzan Arriba: Niñas purépechas encienden velas en la tumba de su abuelo recientemente fallecido, Tzintzuntzan, Estado de Michoacán – Por Aztec Exporers – Peter Winckers Es un hecho: nadie escapa de la muerte. Sin embargo, a pesar del dolor que ésta pueda ocasionar, desde los pueblos indígenas, los mexicanos hemos aprendido a percibirla como una etapa en la que debemos regocijarnos. Esta celebración es originaria de la época prehispánica. En ese periodo, muchas etnias mesoamericanas rendían culto a la muerte. Entre ellas se encontraban los aztecas, cuyos dioses encargados de definir el destino de las almas eran Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli. Ambos eran Señores del Mictlán, o “lugar de los muertos”. Sin embargo, para llegar al Mictlán, las almas debían superar una serie de obstáculos con el fin de alcanzar el descanso eterno. Según el Códice Florentino, el Mictlan se dividía según el tipo de muerte. Por ejemplo, en el Tonatiuh Ichan -casa del sol- entraban aquellos guerreros que habían muerto en el campo de batalla. Otro lugar era el Cincalco, morada del dios Tonacatecutli; a este lugar acudían los niños, pues al ser tan pequeños, se les consideraba inocentes. Sin embargo, para que las almas emprendieran el viaje, los vivos se encargaban de acompañarlas mediante un ritual. Este comenzaba con la muerte de un ser cercano. La muerte era anunciada con llantos y gritos emitidos por las mujeres mayores de la comunidad. Luego, el difunto era vestido y colocado junto con todos sus objetos personales. Posteriormente, el cuerpo era alimentado simbólicamente con los más exquisitos manjares. Después de cuatro días, el cuerpo era llevado para ser enterrado o incinerado. A partir de ese momento, el alma emprendía un difícil viaje. Luego, cada año durante cuatro años, se celebraban complejas ceremonias en el lugar donde se encontraban las cenizas o el cuerpo del difunto. Así, este ritual no solo ayudaba a las almas a descansar, sino que también facilitaba el proceso de duelo de los familiares. Con la llegada de la población europea, este ritual sufrió un proceso de adaptación. La celebración del dios del inframundo se unió a la celebración de los difuntos y el proceso se reinventó hasta concebirse como lo conocemos ahora. El Señor de los Muertos, Mictlantecuhtli, se celebraba en el mes que hoy conocemos como noviembre. Esta coincidencia con el Día de Todos los Santos fue aprovechada por los evangelizadores durante la Colonia para hacer una mezcla entre el cristianismo y las creencias religiosas autóctonas. Originalmente, los altares se ponían un par de días antes del 1 y 2 de noviembre, es decir, el 30 o 31 de octubre y permanecían hasta el 3. Ahora, es muy común que, debido al esfuerzo creativo que se invierte en colocarlos, podamos disfrutarlos durante un periodo de tiempo más prolongado. Se cree generalmente que las almas de los niños vuelven de visita el 31 de octubre/1 de noviembre, y que las almas de los adultos vuelven el 1 de noviembre/2 de noviembre. O, con más detalles aún: algunas festividades comienzan el 28 de octubre, que es cuando se recuerda a las personas fallecidas en algún accidente; el 30 de octubre se recuerda a los bebés que murieron antes de ser bautizados; el 31 de octubre se celebra a los niños menores de 12 años; el Día de Todos los Santos es el 1 de noviembre y se recuerda a los que murieron por causas naturales o enfermedad; y el 2 de noviembre, después de las 12 am, según la creencia, es cuando las almas de los difuntos se van y se recogen las ofrendas. Todas nuestras 12 experiencias en 2023, en https://aztecexplorers.com/2023/08/08/experiencias-del-dia-de-muertos-2023/ Todos los detalles de todos los viajes se pueden encontrar en Meetup – Aztec Explorers Información para reservas y pagos: 55 1308 3732 (WhatsApp, Lidia Herrera)